Publicado 2021/09/02
Los poppers se incluyen en el grupo de las drogas inhalantes. Están compuestos por nitrito de amilo, nitrito de butilo y nitrito de isobutilo. Se trata de un líquido incoloro que comúnmente se vende en pequeños botes de cristal, con un fuerte olor característico, es una sustancia muy volátil e inflamatoria, nunca ha de ser ingerida porque puede ser mortal. El compuesto conocido como nitrito de amilo relaja la musculatura lisa de las paredes de los vasos sanguíneos, lo que provoca un aumento del flujo sanguíneo hacia el cuerpo, esto puede producir efectos físicos y mentales que suelen durar unos pocos minutos: euforia, aumento de la líbido, desinhibición, mayor sensibilidad en la piel y relajación de las paredes del ano y la vagina, lo que aumenta la vulnerabilidad para relaciones sexuales sin consentimiento, así como eleva la probabilidad de contraer infecciones de transmisión sexual o embarazos no deseados.
El amilo NO es una maravilla, ya que los efectos desaparecen rápidamente y dan paso a una sensación de agotamiento y a efectos secundarios en la salud de los consumidores, como los siguientes:
Presentan un grave riesgo de intoxicación debido a que el efecto no dura tanto y el cuerpo va creando tolerancia, lo que potencia su peligrosidad ya que siempre se tendrá que consumir más y más.
Existen productos para incrementar la líbido, el placer y la potencia sexual, sin poner en riesgo a quien lo usa y/o la pareja. Lo más recomendable es consultar primeramente con un médico y luego acudir a una sex shop y preguntar por opciones naturales para informarse y descubrir alternativas que no pongan en riesgo la salud.
Disfrutar el placer y la sexualidad con seguridad es la mejor elección.
Química de profesión y Asesora de Candy Sex Shop por pasión.
Entusiasta del empoderamiento sexual, creyente de que una sexualidad informada y consiente permite una sana exploración.